Querida Hikari:
Puede que fuese un error pero lo cometería mil veces, es algo de lo que no me arrepiento. Si has encontrado esto quiere decir que quizá me hayan matado. Le dije a tu padre que te diera esta caja tras mi muerte. Sabía que esta enfermedad no me haría durar mucho. Debo ser sincera contigo, me hubiera gustado habértelo dicho antes pero no tuve valentía para hacerlo. Esa persona a quien tú llamas padre no es realmente tu padre. Ojalá te lo hubiese dicho antes, seguramente habrías llevado una vida mucho mejor que la que tienes. Perteneces a una familia noble, una de las cinco familias más importantes del país, los Karasuma.
Hace unos años 25 años, trabajaba para los Karasuma, era una de las doncellas que trabajaban en aquel lugar. Yo era una muchacha muy joven, tendría unos 20 años, no más. Cuando conocí a Karasuma Takeru, tu verdadero padre y primo de Karasuma Danjuro, uno de los descendientes directos de la familia. Él era un chico joven al igual que yo. Nos conocimos un día que él vino de visita, me hicieron en cargada de él. Era su sirvienta particular. Poco a poco nos fuimos conociendo y en aquellos tiempos las relaciones nobleza-siervos estaba aun peor vista que ahora.
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Autora: Patricia
Pj: Hideki Hikari
Haz feliz a Matsumoto y pase lo que pase sonreíd siempre. Estaré siempre a tu lado. Hideki Haru, cartas de una madre.
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